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Rimisp realiza análisis de programas de cuidado para Adultos Mayores con enfoque de género

29 de junio de 2016
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Rimisp – Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural, a través del Fondo Chile de Todas y Todos del Ministerio de Desarrollo Social, ha realizado un análisis de programas de cuidado para adultos mayores considerados innovadores en dos regiones del país.

El proyecto se ha realizado en dos comunas, Cerro Navia, en la Región Metropolitana y Panguipulli, perteneciente a la Región de Los Ríos.  En Panguipulli se analizó el Programa de Apoyos Domiciliarios, el cual busca desarrollar un programa de cuidados domiciliarios, mediante la entrega de prestaciones básicas, desde una perspectiva bio-psicosocial, dirigido a adultos mayores en situación de vulnerabilidad y cuidadoras permanentes de localidades urbanas y rurales de la comuna de Panguipulli, con la finalidad de habilitar competencias de autocuidado y desarrollo de la autonomía.

Por su parte, en Cerro Navia se analizó el Programa Adulto Mayor Dependiente de Fundación Cerro Navia Joven. Dicho programa tiene por objetivo contribuir a generar una red de cuidados que garantice a las personas mayores, en situación de vulnerabilidad y dependencia moderada o severa, acceder a servicios socio sanitario de apoyo integral, acorde a sus niveles de dependencia y entregado en su domicilio.

Los resultados de este estudio serán entregados al equipo del Ministerio de Desarrollo Social que se encuentra diseñando el sistema nacional de cuidados. De esta forma, se cumple con el objetivo de esta línea de trabajo (Análisis de Experiencia) del Fondo Chile de Todas y Todos de apoyar la sistematización, evaluación y monitoreo de acciones sociales innovadores para contribuir a la política pública y generar un diálogo constructivo entre la sociedad civil, la academia y el Estado.

Aspectos innovadores

Como es de esperar, cada experiencia ha demostrado aspectos innovadores que son importantes de destacar. El Programa de Apoyos Domiciliarios de Panguipulli ha mostrado llegada a los entornos rurales, donde uno de los objetivos es realizar visitas domiciliarias a usuarios/as que se encuentran aislados, muchos de ellos en zonas extremas del territorio.

Además, se aborda el componente étnico de la comuna, integrándose en la intervención a la población de origen mapuche. Finalmente se puede apreciar que el abordaje permite conectar a adultos mayores que se encuentran completamente aislados, con importantes impedimentos de acceso a los servicios de cuidado de la comuna, por lo que esta instancia se convierte en un referente de apoyo significativo para estas personas.

Por otro lado, el Programa Adulto Mayor Dependiente de la Fundación Cerro Navia Joven, de forma transversal se identifica como aspecto innovador que voluntarios/as adultos mayores realicen una labor de cuidado hacia a otros adultos mayores, la cual es sistemática, profesionalizada y valorada por los usuarios, donde hay acompañamiento de equipo profesional, pero las voluntarias y voluntarios adultos mayores son protagonistas de la intervención.

La investigadora adjunta de Rimisp, Vivian Díaz, enfatizó: “Estas iniciativas resultan relevantes en sus contextos locales en la medida que permiten visibilizar y acoger necesidades de cuidado que tienen adultos mayores dependientes en sus comunas. Esta situación que se hace cada vez más frecuente dada el aumento de las expectativas de vida que estamos experimentando en Chile, encabezando este listado en América Latina luego de Cuba y Uruguay, donde lamentablemente esta longevidad no siempre va acompañada de una calidad de vida en esta etapa”.

Conclusiones Preliminares

Al observar estos programas, podemos encontrar cuatro puntos clave de desarrollo que se ven favorecidos; territorio, género, responsabilidad del cuidado y envejecimiento de calidad.

Primero, se puede concluir que con estos proyectos hay una emergente des-naturalización del cuidado como una esfera exclusivamente privada, instalándose la temática de cuidado como un tema público que trasciende el espacio familiar, entregándole participación a la comunidad, sociedad civil y al estado, generando alternativas a la intervención en esta línea.

Se puede concluir también una consideración del territorio en el diseño y ejecución del programa, los cuales parten de un diagnóstico que vislumbra las necesidades de cuidado de los adultos mayores en sus respectivos contextos.

En el caso de Panguipulli se integra un modelo que se hace cargo de la ruralidad extrema que presenta la comuna, la cual además es la realidad de la mayor parte de sus adultos mayores e invierte recursos en poder alcanzar a la población que se encuentra en esta situación. Además integra en su diseño una mirada de interculturalidad  y como foco de intervención la población de origen mapuche que representa mayoría en la población de adultos mayores de la comuna.

En el caso de la Fundación Cerro Navia se trabaja directamente con la participación de la comunidad, quienes se convierten en un eje protagónico en las intervenciones que se realizan hacia los adultos mayores. En este sentido existe una historia de poblamiento  la comuna de Cerro Navia a través de tomas, lo que generó que las personas se organizaran de forma comunitaria para poder resolver sus necesidades, y donde las mujeres cumplieron un rol importante en estos espacios. Por tanto esto  es un recurso de la intervención misma.

Otra conclusión positiva es que ambas programas han sido protagonistas en la creación de instancias de articulación a nivel local de las redes comunales, tales como la creación de mesa del adulto mayor, coordinaciones de intervenciones específicas, favorecimiento del uso de las redes y definición del rol que tiene cada uno de los actores y programas.

Finalmente, la Investigadora Adjunta indicó: “quiero resaltar que el cuidado es una problemática de género que tenemos que abordar como sociedad para alcanzar una igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, y eso necesariamente pasa por generar formas de redistribución del cuidado, donde el estado, las comunidades, sociedad civil y los hombres se hagan parte de esta responsabilidad. En estas intervenciones se avanza en incluir a estos tres primeros actores, aunque aún falta problematizar en la feminización que tiene el cuidado en todos los niveles”.

Hay que destacar que los programas se han financiado de forma importante a través de fondos pertenecientes a SENAMA, por lo que este se constituye como un actor relevante en los modelos de intervención implementados.