Cerca de 30 instituciones de la sociedad civil de la provincia de Ñuble, Región del Bío Bío  participaron en la capacitación sobre la Ley de Donaciones con Fines Sociales (19.885) realizada por la División de Cooperación Público Privada del Ministerio de Desarrollo Social, quien es la Secretaría Técnica encarga de ejecutar dicha Ley.

En la capacitación se explicaron los principales aspectos de la Ley y los requisitos que cada instancia debe cumplir, como por ejemplo,  el Registro de Donatarios, instancia en donde las fundaciones y/ corporaciones postulan para ser susceptibles de recibir donaciones,  el Banco de Proyectos, que es donde las instituciones aceptadas en el Registro de Donatarios postulan los proyectos para los cuales necesitan financiamiento y el Fondo Mixto, que es una instancia redistributiva donde donaciones realizadas por empresas privadas o personas naturales se concursan a través de un fondo de proyectos para las fundaciones y corporaciones inscritas en el registro y para las organizaciones comunitarias del país. A su vez, se explicó cómo funciona la Ley para las empresas privadas y personas naturales que quieran financiar proyectos sociales y acogerse al beneficio tributario que otorga esta Ley.

Tal como mencionó Tomás Marin, Encargado del Departamento de Sociedad Civil,  es importante que la ciudadanía conozca esta ley, “para que las instituciones de la sociedad civil puedan usar de forma efectiva y mucho más de lo que se está usando hoy”.

El objetivo de la Ley de Donaciones es facultar la participación de la sociedad civil y la empresa privada en el desarrollo social del país, fortaleciendo a la sociedad civil para la entrega de servicios a las personas, familias y comunidades en situación de pobreza y/o vulnerabilidad, a través de beneficios tributarios que fomentan los aportes. Estos incentivos permiten a los donantes deducir como crédito tributario un 50% de los recursos donados y rebajar de la renta líquida imponible el 50% restante.

Por su parte, el Fondo Mixto será lanzado como fondo concursable durante el segundo semestre del 2015, después de tres años sin desarrollar un llamado a concurso.